Hermanos del Consejo Cívico y Organizaciones Populares Indígenas de Honduras (COPINH), pueblo de Honduras, pueblos del mundo:
Con el corazón acongojado, perplejos de estupor, nos ha caído como del rayo, la noticia del cobarde asesinato de la entrañable compañera Berta Cáceres. Una vez más los sicarios del lucro insaciable nos arrebatan físicamente a una de las imprescindibles. Berta, la erguida y poderosa hermana de los ríos y de los montes, ha entregado su vida por amor a la vida. Otro golpe doloroso, como aquel que le arrebató su democracia, que nos llega desde la querida y desgarrada Honduras.
Les hacemos llegar nuestras condolencias y también nuestra gratitud por compartir con los pueblos de Nuestra América y del mundo esa luchadora admirable, con la que hemos tenido el privilegio de compartir esperanzas y sacrificios en la construcción de una Patria Grande, justa, soberana y popular también en nuestra Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el Alba.
Desde este exacto instante, nos sumamos a la lucha contra la impunidad de los culpables de este crimen que violenta la conciencia de la humanidad y juramos no traicionar el ejemplo de consecuencia y dignidad activa de Berta.
Berta, háganse por fin tu voluntad en esta tierra, danos tu fuerza y tu valor al combatir.
¡Berta vive, la lucha sigue!
¡Juicio y castigo a los cobardes asesinos!
¡Viva Berta Cáceres!
¡Viva Honduras libre¡
¡Viva la Patria Grande, justa y soberana!
Perú, 3 de febrero de 2016, año de la defensa de la revolución bolivariana de Venezuela
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