DOCUMENTO PREVIO 3:
DECLARACIÓN DE LA 1° ASAMBLEA CONTINENTAL DE LOS
MOVIMIENTOS SOCIALES HACIA EL ALBA. BRASIL, MAYO DE 2013.
PLENARIA
NACIONAL DEL CAPÍTULO PERÚ DE LA
ARTICULACIÓN CONTINENTAL DE LOS MOVIMIENTOS HACIA EL ALBA
SÁBADO 22
DE FEBRERO, LIMA
“POR LA
PATRIA GRANDE EN EL MILENIO DE LA DERROTA DEL CAPITALISMO, CON EL LEGADO DEL TAHUANTINSUYO, SIMÓN BOLÍVAR, JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI, LA REVOLUCIÓN CUBANA,
EL MOVIMIENTO ZAPATISTA Y EL PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ”
Declaración de la
1° Asamblea Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA
HUGO CHÁVEZ FRÍAS
HUGO CHÁVEZ FRÍAS
Del 16 al 20 de
mayo, en la Escuela Nacional Florestan Fernandes, municipio de Guararema,
estado de São Paulo, Brasil; nos hemos encontrado más de 200 delegadas y
delegados de movimientos de mujeres, campesinos, urbanos, indígenas,
estudiantes, jóvenes, sindicatos y organizaciones agroecológicas de 22 países,
para constituir la I Asamblea Continental de los Movimientos Sociales hacia el
ALBA.
Hemos llegado
aquí como parte de un proceso histórico que nos ha hecho encontrarnos en foros,
campañas, redes internacionales, instancias sectoriales y diversas luchas
dentro de cada uno de nuestros países, ondeando las mismas banderas de lucha y
los mismos sueños por una verdadera transformación social.
Vivimos una nueva
época en Nuestra América que se ha expresado en los últimos años a través de
diversas movilizaciones y rebeliones populares, la búsqueda por la superación
del neoliberalismo y la construcción de una sociedad alternativa que sea justa
e inclusiva, porque ya es posible y necesaria.
La derrota del
ALCA en 2005, evidenció la resistencia de los movimientos sociales y una nueva
configuración geopolítica continental, caracterizada por el surgimiento de
gobiernos populares que se atreven a enfrentar al imperio. La apuesta máxima en
este sentido, lanzada en 2004 por Fidel Castro y Hugo Chávez, es lo que hoy se
llama Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
ALBA es un
proyecto esencialmente político, antineoliberal y antiimperialista,
fundamentado en los principios de la cooperación, la complementariedad y la
solidaridad, que busca acumular fuerzas populares e institucionales por una
nueva gesta de independencia latinoamericana, de los pueblos y para los
pueblos, por una integración popular, por la vida, por la justicia, por la paz,
por la soberanía, por la identidad, por la igualdad, por la liberación de
América Latina, por una auténtica emancipación que tenga su horizonte en el
socialismo indo-afro-americano.
Sin embargo, el
Imperio sigue movilizándose en contra de la reorganización de las fuerzas
populares y el surgimiento de nuevos proyectos autónomos de integración de la
Patria Grande. Luego de las primeras rebeliones antineoliberales, EEUU ha
comenzado a reorientar su política exterior con el fin de recuperar su
hegemonía sobre el proceso continental en varias dimensiones: económica,
militar, normativa, cultural, mediática, política y territorial.
El estallido de
la crisis capitalista en el seno de Wall Street en 2008, reforzó estos planes.
Desde ese momento visibilizamos una contraofensiva imperialista aún mayor en el
continente que se expresa en el aumento de la presencia transnacional en los
territorios, el saqueo de nuestros bienes naturales y la privatización de los
derechos sociales; la militarización del continente, la criminalización y
represión de la protesta popular; la intervención estadounidense en los golpes
de Estado en Honduras y Paraguay; la permanente desestabilización de gobiernos
progresistas latinoamericanos; el intento de recuperar influencia política y
económica a través de iniciativas como la Alianza del Pacífico y otros acuerdos
internacionales.
En este contexto
marcado por la avanzada imperialista, por una parte, pero también por la apertura
de nuevas posibilidades con el horizonte que nos marca el proyecto lanzado por
los gobiernos del ALBA, se hace más necesario que nunca la Articulación de los
Movimientos Sociales del continente. Tenemos que asumir el desafío histórico de
articular las resistencias y pasar a la ofensiva con un pensamiento original y
nuevas propuestas de modelos civilizatorios, que recuperen las mejores
tradiciones de nuestros pueblos.
Ratificamos los
principios, lineamientos y objetivos de nuestra primera carta de los Movimientos
Sociales de las Américas de construir la integración continental de los
movimientos sociales desde abajo y a la izquierda, impulsando el ALBA y la
solidaridad de los pueblos, frente al proyecto del imperialismo.
Afirmamos nuestro
compromiso de aportar al proyecto de integración latinoamericano, seguir las
batallas anticoloniales, anticapitalistas, antiimperialistas y
antipatriarcales, bajo los principios de solidaridad permanente y activa entre
los pueblos, a través de acciones concretas contra todas las formas de poder
que oprimen y dominan.
Reafirmamos
nuestra apuesta por lograr la autodeterminación de los pueblos, la soberanía
popular en todos los órdenes: lo territorial, alimentario, energético,
económico, político, cultural y social.
Defenderemos la
soberanía de los pueblos a decidir sobre sus territorios, los bienes naturales
y nos comprometemos a defender los derechos de la Madre Tierra.
Los movimientos
sociales de nuestra América llamamos a:
Promover la
unidad e integración regional basada en un modelo de vida alternativo,
sostenible, sustentable y solidario, donde los modos de producción y
reproducción estén al servicio de los pueblos.
Relanzar la lucha
de masas y la lucha de clases, a nivel nacional, regional y continental, que
nos permita poner freno y desmantelar programas y proyectos del capitalismo
neoliberal.
Tejer redes y
coordinaciones efectivas de comunicación popular, que nos permitan dar la
batalla de ideas, y frenar la manipulación de la información por las
corporaciones de los medios de comunicación.
Profundizar
nuestros procesos de formación política e ideológica para fortalecer a nuestras
organizaciones, así como avanzar en procesos de unidad conscientes y
consecuentes con las transformaciones necesarias.
Asimismo,
-Manifestamos
nuestro apoyo y solidaridad al pueblo de Colombia ante este momento crucial del
proceso de diálogo y negociación para alcanzar la firma de acuerdo de paz con
justicia social, que verdaderamente resuelvan las causas que dieron origen al
conflicto armado. Estaremos atentos al desarrollo de este proceso, dispuestos a
colaborar y acompañar en la manera que el pueblo colombiano lo necesite.
-Manifestamos
nuestro apoyo al Gobierno Bolivariano de Venezuela encabezado por el Compañero
Presidente Nicolás Maduro, expresión inequívoca de la voluntad popular del
pueblo venezolano reflejada en las urnas el pasado 14 de abril, ante los
intentos continuos de desestabilización por parte de la derecha que busca
desconocer la decisión soberana del pueblo y conducir el país hacia una crisis
política, institucional y económica.
Esta Articulación
Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA es parte de un proceso
emancipador que desde la Revolución Haitiana hasta nuestros días, busca
construir una sociedad más justa y profundamente humana. Nuestro compromiso es
continuar el legado de millones de revolucionarias y revolucionarios como
Bolívar, San Martín, Dolores Cacuango, Toussaint L’Overture, José María
Morelos, Francisco Morazán, Bartolina Sisa y tantos otros que de manera
solidaria y desprendida entregaron sus vidas por estos ideales.
Reafirmando
nuestra historia, nuestra Asamblea lleva el nombre de uno de ellos, el de
nuestro Comandante Hugo Chávez, a quién honramos retomando sus banderas de
lucha por la unidad y la hermandad entre todos los pueblos de esta Patria grande,
libre y soberana.
“’La unidad e
integración de Nuestra América está en nuestro horizonte y es nuestro camino!”
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